Dejé de
escribir en mi blog, sencillamente por que un día me dió pudor.
Porque un día me busqué en Google y me leí por primera vez en
serio y me auto censuré... por mi inconsistencia, mi vacilación, mi
egoísmo, mi vanidad.... me dio vergüenza... pero finalmente no
borré nada... no corregí nada... no arregle... nada....y me olvidé
de que tenía un blog... y lo dejé en barbecho...hasta el día de
hoy que vuelvo a escribir de forma compulsiva -nuevamente- por un
puro afán terapéutico -o catártico- , por un deseo narcisista y
egótico de expresar, sacar afuera, y escribir de forma bruta y
torpe, pero escribir como si vomitara todo lo que tengo atorado
adentro... pero me digo, y me vuelvo a frenar ¿Por qué tengo este
afán de ventilar las emociones intimas y privadas en público? Y en
un público anónimo más encima -me digo-, no será mejor buscar una
forma más elaborada, más indirecta, no tan desnuda... buscar
metáforas, alusiones, eufemismos, buscar recursos estilísticos y
artísticos para decir indirectamente y de forma protegida, lo que
quiero decir y ahora ni me atrevo a decir, ni a nombrar... este es un
coitus interruptus, caliento
la sopa y no me la tomo. Por
ahora sigue el barbecho y gran silencio...
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